Entrevista a Miguel Barnet             

Transcrita del programa radial

“La Noche se Mueve”

Por Edmundo García

1210 AM, Lunes a Viernes, 9 a 10 p.m.

Miami

 

Septiembre 2007

Miguel Barnet Lanza, nació en La Habana, Cuba, el 28 de Enero de 1940. Es escritor y etnólogo cubano. Conocido sobre todo por su novela-testimonio Biografía de un cimarrón (1966). Es uno de los escritores cubanos de mayor éxito internacional, y su obra se ha traducido a varias lenguas. En 1994 obtuvo el Premio Nacional de Literatura de Cuba.

Como etnólogo, se ha especializado en el estudio de la cultura afrocubana. Recopiló varias narraciones orales en Akeké y la Jutía (1978), y ha estudiado también la santería y otros aspectos de la cultura de los negros de Cuba.

Su poesía se caracteriza por el tono conversacional, así como por l uso frecuente de la mitología afrocubana. En su narrativa, destaca sobre todo la novela-testimonio Biografía de un cimarrón, elaborada a partir de los relatos orales de un antiguo esclavo cimarrón, Esteban Montejo. Otras de sus novelas han alcanzado también gran difusión: es el caso de Gallego y Canción de Rachel, ambas adaptadas al cine (la segunda con el título de La bella del Alhambra).

En 1994 creó la Fundación Fernando Ortiz, de la que es presidente. Dirige desde 1999 la revista cubana de antropología Catauro. El 2006 obtiene el Premio Juan Rulfo en la categoría cuento por su libro "Fátima o el parque de la fraternidad", que relata la vida de un travesti de La Habana.

Entre sus obras más importantes se encuentran sus novelas Biografía de un cimarrón (1966), Canción de Rachel (1969), Gallego (1983), La vida real (1986), Oficio de ángel (1989). Sus poesías La piedra fina y el pavo real (1963), Isla de güijes (1964), La sagrada familia (1967), Orikis y otros poemas (1980), Carta de noche (1982), Viendo mi vida pasar (antología, 1987), Mapa del tiempo (1989), Poemas chinos (1993), Con pies de gato (antología, 1993), Actas del final (2000). Entre sus ensayos y etnología, Akeké y la Jutía. Fábulas cubanas, Cultos Afrocubanos. La Regla de Ocha. La Regla de Palo Monte (1995), La fuente viva (1998),

Simbología:

EG. Edmundo García.      

MB. Miguel Barnet.

 

EG. Amigos, muy buenas noches, estamos en Montreal, Canadá, en el evento de LASA, (Latin American Studies Association) y participa con nosotros el poeta, escritor y antropólogo cubano Miguel Barnet, con quien vamos a compartir esta noche este programa para el público del sur de la Florida. Miguel, buenas noches y muchas gracias por darnos esta entrevista.

 

MB. No, no, encantado Edmundo, y gracias a ti.

 

EG. Primero tus impresiones sobre este evento de LASA que se está celebrando  en Montreal y si quieres te puedes referir, incluso, al hecho de que hace dos eventos anteriores no pudo asistir la delegación cubana a los Estados Unidos, ¿cuáles son tus opiniones?

 

MB. Bueno yo he ido a muchos eventos de LASA, fui la primera vez en el 77 donde compartí con gente muy importante y muy querida de Cuba, con Lourdes Casals, el historiador Manuel Moreno Fraginal y otras personas. Fue mi primer viaje a los Estados Unidos después de la revolución, así que es a LASA a quien le agradezco haber podido regresar a los Estados Unidos. Después viví allá un tiempo, cuando estuve en la Guggenheim*, pero desde hace como 4 años no me dan la visa, no se, parece que soy un impedimento para algo, me imagino que no para la estabilidad del país, porque a mí no me gusta matar ni a una hormiga.

 

EG. Si, usted nunca ha amenazado ninguna seguridad nacional, ¿no?

 

MB. Para nada, a ninguna seguridad he amenazado, ni a nadie. He amenazado a alguna gente pero por cuestiones personales… (Risas).

 

EG. Bueno, ¿qué te parece la decisión de los organizadores de LASA de sacar el evento de los Estados Unidos precisamente como respuesta a que a las delegaciones académicas cubanas no se les estaba otorgando la visa?

                                                                                                                            

MB. Me parece una decisión muy oportuna y muy justa, creo que han venido muchas personas de los Estados Unidos, amigos y otros no amigos, personas entrañables y personas que no conozco, pero todos han tenido conmigo una actitud muy amable, respetuosa, igual que yo hacia ellos. A mi me gusta mucho que vengan cubanos de cualquier latitud, de donde quiera que vivan porque los cubanos tenemos que estar siempre unidos, ¿verdad? y no divididos, no escindidos. El hecho de que el evento se haya celebrado aquí, en esta ciudad hermosa, histórica y antigua, es magnífico porque me ha dado también la oportunidad de conocer esta cuidad que no conocía.

 

EG. ¿Como valoras tú que ha sido la relación entre los académicos cubanos y los académicos americanos históricamente?

 

MB. Históricamente, yendo muy atrás, había un puente, una gran comunicación y pienso desde Raúl Roa, Herminio Portell Vilá y otros académicos… la propia doctora Rosario Rexach, todos… había una gran comunicación que se quebró con esta especie de muro fantasmagórico que se ha levantado entre Cuba y los Estados Unidos desde que está este presidente en el poder.  

 

EG. Miguel, ayer recibiste una noticia, incluso la delegación cubana estaba muy alegre porque se anunciaba la noticia de un premio que habías ganado en Chile, un  premio que además los ganadores anteriores habían sido también de reconocido prestigio literario. Háblame de qué premio es este y de cómo fue que te llegó este premio. 

                                                   

MB. Fíjate si Montreal ha sido para mi una buena pisada que no hice mas de bajarme del avión y me llamaron de Chile, yo pensé que era una llamada de Cuba porque a mi me llaman solo de Cuba. Pensé que algún perrito mío había tenido algún problema o alguna cuestión familiar…

 

EG. ¿Usted sigue al frente de la asociación de perros chihuahua de Cuba?

 

MB. Bueno yo soy presidente de honor de la… Sociedad de perros chihuahua de Cuba.

 

EG. ¿Esto no es una boutade o una frivolidad suya… presidir una organización de perros chihuahua siendo usted otras tanta cosas?

                                             

MB. Eso no es una boutade, ni una frivolidad.

 

EG. ¿Entonces es para llamar la atención?

                                         

MB. No, ni es para llamar la atención. Los que llaman la atención son mis perros que están muy lindos y son de mucha categoría porque son de un fenotipo que tiene pedigrí… ¿qué tiene de malo eso?

 

EG. No, yo solo pregunto, yo no voy a pasar juicios. Háblame del premio, Miguel.

 

MB. Es el premio José Donoso**. José Donoso, como tú sabes, ya falleció hace años y entonces en Chile, en la ciudad de Talca, en la Universidad de Talca, se instituyó este premio a la obra de la vida de un autor, lo ha ganado Ricardo Piglia, Beatriz Sarlo, lo ha ganado José Emilio Pacheco, Isabel Allende, lo han ganado…

                

EG. Tengo entendido que también Galeano.

                            

MB. Bueno, no se, no estoy seguro, pero me parece que también está. No he visto la lista aún.

 

EG. ¿Este es un premio que se adquiere por concurso?

 

MB. No, yo tengo 67 años, yo no participo ya en concursos, eso es de mal gusto.

 

EG. Pero como en Cuba es común que a los escritores de 40 y tantos todavía se les dice “joven promesa”…

                                           

MB. Eso si es una boutade, pero realmente yo no participo en concursos. Este es el ahora de la vida, yo me enteré y fue una sorpresa, sobre todo cuando uno no ha participado en un premio de esta envergadura, que le den a uno esta distinción resulta muy estimulante.

 

EG. Aunque cuando es el ahora de la vida uno tiene que pensar ya en que le están dando los homenajes del almanaque, independientemente de que haya una obra de valía.

                                      

MB. Eso es muy preocupante, eso me preocupa mucho porque yo quisiera vivir 200 años…

 

EG. Miguel, hace 10 años que no te veía, ¿qué gravita más en ti, el poeta, el antropólogo, el novelista o el hombre público que también eres?

                                                                                                                       

MB. Bueno, todo, creando un equilibrio necesario para sobrevivir a ellos porque efectivamente lo que más escribo es poesía, aunque hago mis estudios antropológicos, dirijo una revista que se llama “Catauro” que es la revista de la Fundación Fernando Ortiz que yo he creado hace 14 años. Ahí publicamos un libro, hacemos talleres, seminarios sobre el estudio de la cultura cubana, la cultura iberoamericana o latinoamericana, pero no se qué es lo que más gravita, porque un día me levanto y escribo un poema, pero otro día quiero escribir un artículo, al otro día pues tengo que ir a la Asamblea Nacional y todo, un poco como la canción aquella… “las penas que a mi me matan, son tantas que me atropellan y como de matarme tratan, se agolpan unas a otras y por eso no me matan”… así que lo que hago es tratar de establecer ese balance y ese equilibro.

 

EG. ¿Dónde quedó aquel ferviente narrador de “Canción de Rachel”, “Biografía de un Cimarrón”, de “Gallego” y de todas esas obras que aparecieron una detrás de la otra en un breve periodo de tiempo? ¿Ya se le fue el demonio de la narrativa?

                           

MB. Lo que no se me ha ido es el demonio…

 

EG. Es que ya Usted no escribe novelas, y Usted casi mataba por escribir una novela…

 

MB. Si ya no escribo novelas porque tengo tantas ocupaciones… y la novela es la meditación, la novela es como sentarte con un tabaco, con un puro, como le dicen en España y meditar y realmente lo que más hago, como te digo, es escribir poesía, crónicas y artículos… dirigir la Fundación Fernando Ortiz y también un poco la Unión Nacional de Artistas y Escritores de Cuba, de la que soy vicepresidente primero, ahora preparando el séptimo congreso…

 

EG. De eso quería hablarle, de la preparación del séptimo congreso…

 

MB. …me siento frustrado por no haber escrito otra novela después de “Oficio de ángel”…

 

EG. ¿Volverá alguna otra?, después de eso han pasado muchos años…

 

MB. Si, han pasado muchos años, no recuerdo cuántos, yo quisiera tener tiempo para escribir la novela que tengo en mente que es sobre una familia china en Cuba, del Barrio Chino… tengo mucho material recompilado…

 

EG. Bueno Soledad Valdés ha escrito sobre eso…

 

MB. ¿Ah sí?,  no lo he leído.

 

EG. ¿O simplemente no lo ha querido leer?

 

MB. No, ya la he leído a ella, pero ese libro no, no sabia que había escrito sobre los chinos. Hay otros escritores cubanos que han escrito sobre los chinos, como Leonardo Padura, pero yo quiero escribir una novela grande, de una familia china en Cuba, como aquella famosa novela del Barrio Chino.

 

EG. El Barrio Chino de la calle Zanja…

 

MB. … aquella del chino Tang en el Barrio Chino que era una novela que me gustaba mucho, escrita en los Estados Unidos en el Chinatown… Un día quizás lo haré si tengo el tiempo y la salud para eso.

 

EG. Usted acaba de mencionar a Leonardo Padura que emerge como un novelista muy prolijo en los últimos años…

                            

MB. Si es muy trabajador, es muy prolifero, es una novelística yo creo que muy interesante, crea un personaje que es el detective Mario Conde y ha escrito también una novela sobre la homosexualidad y él abarca un espectro muy amplio muy interesante y a mi me parece que está en primera línea.

 

EG. Hablando de escritores y de temas transgresores, Pedro Luis Gutiérrez ha escrito un grupo de libros que rozan entre el escándalo y a otros les produce una gran urticaria… ¿qué opinión tiene Usted sobre esta literatura que algunos llaman sucia?

 

MB. A mi no me produce ninguna urticaria, a mi me parece que es una gran inquietud porque realmente se dice que él es el Bukwoski cubano. Bien, yo me he leído a Bukwoski y hay puntos de contacto, pero la textura que él refleja en su literatura es muy rica, es muy realista, y alguien le llama realismo sucio, y la gente tiene la manía de ponerle etiquetas he iconos a las cosas…

 

EG. ¿A Usted le gustan los libros de Pedro Luis Gutiérrez?

 

MB. A mi me gustan, yo los disfruto mucho, me parece que son muy realistas y reflejan un aspecto de la realidad cubana que hay que mostrar. Yo acabo de escribir ahora algo con lo que gané el premio Juan Rulfo, un cuento largo que es casi una noveleta, “Fátima, la reina de la noche”…

 

EG. Ahora yo me pregunto…

 

MB. … tiene esa tesitura porque es un monólogo de un travesti en Cuba, que es un fenómeno que ha surgido recientemente con bastante fuerza en Cuba.

 

EG. Pero yo me pregunto, ¿por qué le llevó tanto tiempo a la literatura cubana zafarse de tantos pacatismos para abordar los temas de la realidad?

 

MB. Bueno, la realidad hay que digerirla, hay que profundizar en ella y no ha sido malo que haya pasado el tiempo, los productos ahora salen más decantados. Yo en los años sesenta o setenta no hubiera escrito Fátima… comprende que ahora - dicho sea de paso, se está llevando al teatro en Cuba - pero me parece que la misión del escritor es abrir la caja de Pandora… la literatura no es aquella idea romántica que tenia Platón de la belleza por la belleza de la educación, del didactismo. La literatura es reflejar todo lo bello y lo supuestamente feo que también se instala en una categoría estética y creo que en ese sentido los cubanos, los escritores cubanos de mi generación y los más jóvenes, han sabido entrar en ese mundo tan complejo y tan variopinto, para utilizar un españolismo.

 

EG. Para decirlo de alguna manera, ¿la literatura cubana se ha desnudado para siempre de moralinas?

 

MB. Yo creo que absolutamente. No solamente la literatura cubana, sino también los estudios de sexología, los de sociología, yo creo que una figura como Mariela Castro Espín ha abierto muchas brechas en ese sentido.

 

EG. Yo le he preguntado al presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular cubana, Ricardo Alarcón, precisamente por el cómo por primera vez una persona que no pertenece a la alta dirección oficial cubana habla de temas políticos, de la salud de Fidel, de posibles transformaciones. ¿Qué es Mariela en la realidad cubana, cómo la ve Miguel Barnet? Yo no le voy a decir lo que me dijo Ricardo Alarcón que dio una respuesta muy amplia, me gustaría saber ¿cómo ve Miguel Barnet esta forma de Mariela de participar, casi como vocera, pero no oficial, de Cuba en distintos Foros?

 

MB. Yo no se si es oficial o no, yo no se si es una vocera o no, yo solo se que es una gran científica y que todos sabemos que es la hija de Raúl Castro y de Vilma Espín y para mi merece, de hecho, por venir de esa estirpe tan valiente, tan decorosa, merece mucho respeto, pero es que además de eso, ella lleva el mensaje de la ciencia a la sociedad cubana.

 

EG. Los más críticos del proceso cubano si bien aplauden esto no dejan de olvidar aquella época en que fueron las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP,) yo se que esto se ha debatido en Cuba, ¿qué consenso, si es que hay consenso, hay entre la intelectualidad  cubana en una mirada hacia aquel período de las UMAP?

                                                        

MB. Ese periodo de las UMAP de los años 64 ha tenido una mirada quizás tardía, quizás todos nos demoramos mucho en el exorcismo de aquella etapa que fue una etapa negativa, negra, una etapa oscura y yo lo que creo es que hay que siempre estar a favor del equilibrio. Me acuerdo de aquella película… “Calle Mayor” de Bardem***, de aquel personaje que se ponía frente a la ventana y decía… el equilibrio… ¡qué importante es el equilibrio!... y yo creo que en este momento la sociedad cubana está en ese estado de equilibro de ver las cosas con objetividad, con serenidad y con  profundidad. Me alegro mucho de que sea así, en estos debates, en estas guerras cruzadas, de estos fuegos cruzados de e-mails que han tenido lugar en Cuba con el tema del llamado “quinquenio gris” que para algunos fue un quinquenio visto con benevolencia, pero para otros - como para mí - fue un decenio negro…

 

EG. ¿Usted fue víctima de ese período gris que no se sabe cuánto duró, que hoy lo califican, como es el caso de Amuchástegui, que dice que fue un debate de ideas porque tampoco en la posición oficial había posiciones netamente heterodoxas u ortodoxas, sino que había de todo y Usted sufrió esto?

 

MB. Si claro que lo sufrí.

 

EG. ¿Y cómo alguien que lo sufrió pudo decantar y resolver?, cuénteme ¿qué sufrió?

 

MB. Por mi amor a Cuba y por mi confianza en mi país, por mi confianza en la revolución cubana, por mi creencia profunda en el socialismo, por todo eso yo resistí y estoy aquí y sí sufrí, pero a mí no me gusta lucrar con eso.

 

EG. ¿Y sufrió mucho?... sin que lo vea como un lucro, como una exhibición de las heridas…

                            

MB. Lo suficiente como para que haya dejado una huella en mí, pero no una huella de rencor, no dejó rencor, odio, porque mientras esto estaba ocurriendo yo me abroquelé en mis estudios, me refugié en la literatura, en la pesia. Fíjate que en aquella época yo escribí “Canción de Rachel”, “Gallego”, escribí “Claves por Rita Montaner”, muchas cosas, ¿no? A mi Cuba me salva siempre.

 

EG. ¿Y tuvo protectores como Nicolás Guillén o Alejo Carpentier?

 

MB. … A mí Cuba me salva siempre…

 

EG. ¿En esa época Guillén y Carpentier lo salvaron? 

 

MB. Bueno, Carpentier apoyó mucho mi obra…

 

EG. ¿Y tal vez por ellos Usted no llegó a ir a la UMAP?...

 

MB. No, yo no tenía por qué haber ido a la UMAP, yo no era un marginal o…

 

EG. Otros tampoco y fueron…

 

MB. Ya, pero yo no creo que nadie me salvó, o sí, quizás me salvó Eleguá…

                                                      

EG. ¿En sus noches más oscuras alguna vez pensó abandonar Cuba, irse de Cuba?

                   

MB. ¡Tú me haces cada pregunta! … conociéndome como tu me conoces, tú sabes que eso nunca ha pasado por mi mente y no porque yo crea que sea un gran mérito, no porque yo no pueda entender o justificar a muchos que se fueron de Cuba y…

 

EG. Esa era la siguiente pregunta… ¿como usted cataliza la relación entre los que se fueron y los que se quedaron?

 

MB. Yo respeto a las personas que se fueron de Cuba porque se sintieron insatisfechas o se sintieron arrinconadas o tristes… que no fue el caso tuyo, porque tu no estabas nada arrinconado, ni triste, tu eras un rostro de la televisión cubana en el momento en que te fuiste…

 

EG. … no, hacía dos años que no tenía el programa…

 

MB. Bueno, no se, hacia dos años que no tenias el programa quizás por otras razones, pero a ti todo el mundo te recuerda en Cuba y te conoce.

 

EG. Bueno eso es muy bonito pero realmente en la televisión hacia dos años que estaba afuera, o sea, de mi trabajo, de lo que yo sabia hacer.

                                                         

MB. Claro, es que tú eres muy malcriado, muy majadero…

 

EG. Pero eso es bueno también…

 

MB. Si, claro… pero…  en fin tú eres un muchacho listo y haces muy bien en ser así…

 

EG. Miguel, vamos a la proyección de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, (UNEAC),  a partir de este próximo congreso. El presidente del comité organizador dijo que Usted está asumiendo prácticamente la organización de este evento… ¿a dónde va en los nuevos tiempos la Unión de Escritores y Artistas de Cuba?

 

MB. Bueno, el presidente de la comisión organizadora de este congreso es una persona a la que yo admiro y respeto profundamente y ya se está incorporando, ya se está recuperando, yo he tenido que asumir por un período la presidencia en funciones de este congreso pero en verdad soy el vicepresidente primero.

 

EG. Si y a Usted no le interesa un cargo de ese tamaño, ¿verdad?…

 

MB. Si, no me interesa y eso lo sabe todo el mundo, no lo necesito porque como tú comprenderás eso implica más trabajo, más obligaciones, tengo la Fundación Fernando Ortiz, tengo mi propia obra, tengo mis invitaciones, mis viajes y eso podría limitarme la movilidad y a mi me gustaría que lo que me quede de vida yo pueda moverme hacia donde yo quiera, libremente.

 

EG. En medio del debate…     

 

MB. Pero quiero decirte que este séptimo congreso va a ser mucho más importante que el sexto congreso. El sexto congreso se dio en un período llamado “período especial” que yo no se si hemos superado o no, algunos dicen que estamos saliendo de él, ojalá, pero en este congreso las ideas se han madurado más, se han canalizado muchos temas por otras vías, por otras instituciones como la propia Fundación Fernando Ortiz, el centro Juan Marinello, el Ministerio de Cultura y el debate va a constar de temáticas muy variadas porque son trece comisiones las que se han creado a nivel nacional, por ejemplo: la comisión de cultura y sociedad, la comisión de economía de la cultura, la comisión de los medios, de ciudad y urbanismo, de reclamaciones… son muchas comisiones.

 

EG. Hace años atrás yo fui miembro de la UNEAC y recuerdo que si bien no era una élite, el acceso a esta organización era bastante difícil, ¿se ha convertido en una organización más representativa, más masiva? 

 

MB. La UNEAC es una organización electiva, se eligen las figuras del arte y de las letras, las más representativas, no es una organización de masas.

 

EG. Los intelectuales que estamos fuera y que fuimos miembros de la UNEAC, los que han abandonado el país… ¿de alguna manera la Unión Nacional de Artistas y Escritores de Cuba los sigue reconociendo como parte o quedan excluidos?

                             

MB. Bueno, depende. Los intelectuales y artistas, que es el caso de muchos pintores y músicos que están fuera de Cuba, que cotizan la membresía en la UNEAC y que visitan Cuba con frecuencia, son miembros legítimos y miembros de número de la UNEAC.

 

EG. O sea que si yo fui miembro de la UNEAC y comienzo a mandar la cotización y visito Cuba con frecuencia…

 

MB. Eso tendrías que preguntárselo al presidente de Cine, Radio y Televisión.

 

EG. Y también al presidente de los Estados Unidos, porque también estoy violando el embargo…

 

MB. Ah, bueno, yo no se cuál es el diálogo que tú tienes con ese Señor…

 

EG. No, No, ninguno… Miguel, hablando del debate que se está produciendo en Cuba en estos momentos por Internet, que se ha convertido en algo soterrado pero con una tremenda dinámica, aparecen declaraciones de algunas figuras, de una ex embajadora de Cuba cómo Soledad Cruz que en una época fue de una línea muy dura, aparece ahora con un pensamiento totalmente reformista. ¿Esta es una posición política de baggraun que va filtrando ideas para metabolizar cómo se digieren?, ¿qué pasa con estos debates políticos?

 

MB. Yo creo que todos tenemos derecho a hablar…

 

EG. ¿O sea, que estas posiciones son consentidas?

               

MB. … y a debatir, estamos debatiendo las ideas y no a las personas y todo el mundo tiene derecho a expresar sus ideas, siempre que no sean ideas lacerantes, que vayan a la destrucción de un país, de un sistema, yo creo que la gente tiene derecho a dar su criterio, yo respeto todos los criterios. Claro, me reservo la opinión sobre algunas personas que opinan y que ahora se han montado en el carro del libertinaje de Internet… Los seres humanos tienen derecho a cambiar de opinión, pero los que en algún tiempo fueron de una línea dura durante la década del 60 y el 70 que ahora de pronto se inventan una historia muy edulcorada… yo en esas personas no creo, pero ese soy yo, ese soy yo.

 

EG. Miguel, en la Asamblea Nacional donde Usted es parte, ¿por qué municipio Usted es delegado, por Trinidad o por Guanabacoa?

 

MB. ¿Por qué tú estás tan enterado?... te las sabes todas…

 

EG. Este es mi trabajo Miguel y hasta me pagan por esto.    

 

MB. Pues mira, yo estoy orgullosísimo de haber sido elegido tres veces a la Asamblea Nacional del Poder Popular, por una gran mayoría de votos. Primero por Trinidad, siempre por municipios históricos, por municipios que tienen que ver con la identidad de la nación cubana y ahora por Guanabacoa.

 

EG. Venga acá, déjeme preguntarle algo, ¿esa elección suya tiene algo que ver con sus ancestros o con sus deidades?, tengo entendido que Usted es un hombre muy religioso en materia africana…

 

MB. No, yo no soy religioso, yo soy agnóstico…

 

EG. Pero bueno, también Usted lo mismo ha dicho que es agnóstico como que cree en todo…

 

MB. Bueno los agnósticos tenemos que creer en todo para dudar de todo.

 

EG. Bueno, nos vamos al tema del debate intelectual dentro de Cuba, o sea, al debate de las transformaciones cubanas. Raúl Castro tanto en la Asamblea Nacional como en el pasado 26 de Julio habló de reformas y de cambios estructurales, es la primera vez que en Cuba se utiliza la palabra cambios estructurales públicamente.

 

MB. Mira yo no se hasta dónde van a ir esos cambios, no se hasta dónde, pero cualquier cambio que haya en Cuba y es todo lo que te puedo decir, y ahora se está estudiando, se están haciendo debates en toda la isla, se está debatiendo el discurso de Raúl Castro el 26 de Julio, cualquier cambio que se produzca en Cuba de carácter estructural, debe ser, pienso yo, para mejorar el socialismo, estamos hablando del siglo 21, en Cuba no queremos un capitalismo salvaje, un capitalismo neoliberal, queremos mejorar el socialismo.

 

EG. Pero tampoco me parece que están apostando por un socialismo dogmático como en el pasado, anquilosado, o sea, se reconoce un anquilosamiento de las relaciones incluso con las bases del pueblo.

                                                            

MB. Bueno, se está propugnando por un socialismo más abierto, más flexible, más democrático y más revolucionario, dicho en otras palabras, más socialista.

 

EG. Se ha anunciado un estudio de propiedad y se piensa que pudiera abrirse lo que surgió a principios de los años 90 y que después fue borrado de un plumazo, parece que regresan los paladares, las licencias, que Usted pueda vender su casa, su carro ¿Usted cree que eso es posible?       

                                                                                   

MB. Yo creo que muchas de esas cosas serán posibles…

 

EG. Esta pregunta que yo le hago a Usted es personal porque Usted un día me dijo…

 

MB. Pero es que son preguntas que se le hacen a un… ¡yo soy un intelectual, yo soy un artista!...

 

EG. Sí, pero Usted me dijo hace 10 años que quería abrir una dulcería, que quería vender dulces a las personas que estaban amargadas… yo me pregunto, ¿no la ha abierto por las limitaciones para abrir cosas privadas?

                                     

MB. Si tengo oportunidad de abrirla, yo la abro, sobre todo para brindar flan de calabaza que es tan rico…

 

EG. ¿Y a quién le brindaría flan de calabaza?

 

MB. Bueno, tú sabes, yo no tengo una visión demasiado cristiana de la vida, yo se lo brindaría solamente a aquellas personas que han sido leales a sus principios y a su vida… 

 

EG. Decía un importante…

 

MB. … pero si creo que hay que estar cerca de los amigos para conocerlos bien y para poder poner nuestros puentes de plata hay que estar también cerca de los enemigos. En eso me parezco un poco al Padrino, tengo un poco la filosofía del Padrino.

 

EG. Miguel, Usted pasó de ser percibido como un intelectual, como un antropólogo, como un poeta y ahora siempre buscan en Usted, sobre todo quienes no le quieren bien, la arista política de su participación en la revolución cubana. Yo me pregunto: un escritor, porque Usted insiste en que se le vea como un escritor, debe funcionar como un órgano y un órgano hace las funciones de un aura…

 

MB. Mira, yo no insisto en nada… que se me vea como se me quiera ver

 

EG. ¿Pero Usted no cree que un escritor solo debería escribir y ya?    

 

MB. Bueno, yo creo que la misión principal de un escritor, de un antropólogo y de un poeta es escribir, pero si esa literatura ha sido una producción que ha tenido, digamos, aristas ancilares que han tocado la sociedad y la política… pues quiero que se me vea así también, porque yo creo que soy un escritor puro, pero soy también un escritor con una vocación política y no me abochorno de eso, no me avergüenzo de eso, de ser un escritor de la revolución cubana.

                                

EG. Sin embargo Usted nunca se ha declarado ni marxista, ni comunista.

 

MB. No, porque es que yo no soy militante de ningún partido.

 

EG. Pero es que Usted tampoco profesó nunca ni el marxismo, ni el comunismo, Usted tuvo una posición revolucionaria pero no marxista, ni comunista.

 

MB. Yo soy un escritor cubano que ha propugnado siempre por una visión integral, plena y dialéctica de la identidad cubana y respeto todas las fuentes de la identidad cubana. Entonces como no pertenezco al partido y como hay un solo partido y con ese tenemos… ¡si hubiera dos o tres yo no se qué sería de nosotros!... pero bueno, hay un solo partido y yo nunca he sido militante del partido y eso no quiere decir que yo no sea un marxista, yo desde el punto de vista como antropólogo, de mi visión de la historia, si creo en la visión histórica del materialismo histórico.

 

EG. ¿Qué influencia positiva Usted ve en la posibilidad de que los cubanos que vivimos fuera de Cuba podamos - claro que ahora nos lo prohíben las restricciones norteamericanas - de tener un contacto permanente con nuestra cultura, con nuestro país de origen?, ¿en qué nos puede beneficiar y como podemos retroalimentarnos?

                                                       

MB. Yo no se cómo pueden vivir sin esa retroalimentación, no lo entiendo y me cuesta mucho trabajo, me parece que es muy doloroso y muy dramático y quizás esa sea una de las razones por las cuales nunca pasó por mi mente irme de Cuba, porque toda la fuente de inspiración de mi obra, mi cantera de ideas y motivaciones están en Cuba, entonces llueva truene o relampaguee… yo  siempre viviré en Cuba.

 

EG. ¿Usted ve entre nosotros cada vez más una relación normal entre las nuevas generaciones de cubanos que estamos fuera con el país?

 

MB. Es lo que yo deseo, es mi aspiración, es lo que yo deseo. Los cubanos bien intencionados, los cubanos de buena voluntad y los cubanos que incluso quieren invertir en Cuba.

 

EG. ¿Usted vería bien que la familia cubana de adentro invierta con la familia cubana de afuera?

 

MB. Yo lo vería bien, pero claro, eso no depende de mí, yo no tomo esas decisiones.

 

EG. ¿Usted no tiene familiares fuera de Cuba?

 

MB. Si, yo tengo.

 

EG. ¿Y le ayudarían con lo de la cafetería?

 

MB. Lo de la cafetería es una boutade, no vengas ahora a coger el rábano por las hojas…

 

EG. Usted pertenece a una generación que vivió dos momentos importantes: la época revolucionaria y después en los años 80 la de las ventajas económicas, pero hay una generación que es tal vez muy mayoritaria en Cuba que no vivió ninguna de las dos etapas, nace en el “período especial” o un poquito antes, solo conocieron restricciones, apagones, limitaciones, no tienen la memoria de ese usufructo del principio, ni la épica tampoco, ¿cómo Usted cree que la revolución cubana va a poder transmitirle a esas personas el ideario que ha mantenido a la revolución?, ¿cómo esos jóvenes que no tienen referencias, que les tocó vivir de entre lo duro lo más duro, van a saber?

 

MB. Eso siempre ha ocurrido así en la historia, en otros procesos, ha ocurrido así en el mundo entero, en Europa ocurrió así después de la Segunda Guerra Mundial, la gente que no vivió la Segunda Guerra Mundial no tenía esas referencias.

 

EG. Pero Europa se transformó después…

 

MB. Si, se transformó y ahí surgió el existencialismo y otras tendencias. Yo si quisiera que todos los cubanos comprendieran y tuvieran de alguna manera un conocimiento. Quizás es un deber de mi generación y de anteriores a la mía, llevarles ese mensaje a la juventud. Yo creo que de todas maneras todo empieza por el amor a la patria aunque esto parezca vagneriano, el amor a la patria, el que proclamó Carlos Manuel de Céspedes y Martí… El que siente ese amor a la patria y ese respeto por la cultura de la patria y la patria es no solamente la humanidad como dijo Martí, la casa donde uno vive, es la familia que uno ve a diario y son también las ideas humanistas… cuando Martí habló de que patria es humanidad, no se refería a que la patria es el mundo entero, se refería a la patria de valores humanistas, que eso es muy importante y yo creo que la revolución tiene muchos valores humanos respetables y creo que nuestra misión más emergente, más urgente, es la de inculcar esos valores a las nuevas generaciones.

 

EG. Miguel, como historiador, ¿qué opinión le merece la revitalización después de 40 o más de 40 años de silencio sobre la figura de Eduardo Chibás?

                        

MB. Yo siempre he tenido muy presente a Eduardo Chibás, ¿tú sabes por qué?... porque de niño escuchaba los discursos de Eduardo Chibás y aquella arenga, aquellos discursos de barricada, aquella hora de radio, yo creo que era a las 8 de la noche… mi mamá y mi papá la escuchaban y Chibás en una ocasión, siendo yo un niño, habló de Antonio Guiteras, fue la primera vez que yo oí el nombre de Antonio Guiteras Holmes y así fue como después me enteré, investigando, ya más adolescente, con el triunfo de la revolución, quién fue esa figura extraordinaria que fue Antonio Guiteras, uno de los hombres más importantes en la historia política de Cuba…

 

EG. 29 años y ya era ministro…

 

MB. … uno de los hombres más importantes en la historia de Cuba, un hombre que trató de hacer cambios radicales y que no pudo por el populismo, por la demagogia, por la cobardía de Grau y todo el séquito que tenía a su alrededor y a partir de ahí yo respeté a Chibás, cuando me enteré bien de quién era Antonio Guiteras y cómo él lo tenía como un modelo, como un paradigma de las luchas sociales, de las reformas sociales en el país, entonces simpatizo con Chibás.

 

EG. ¿Cómo Usted explica que la historiografía cubana lo borró por 40 años, qué lectura hacer? y ahora lo reincorpora, ¿qué lectura hacer en los dos casos?

                

MB. Bueno, yo no creo que lo haya borrado totalmente.

 

EG. Bueno, yo me enteré de Chibás un poquito y los de después casi nada…

                                            

MB. Pero siempre se ha hablado de Chibás…

 

EG. ¿Pero, por qué no se le dio el lugar que se le está dando ahora?

               

MB. Porque ahora se está conmemorando el centenario de…

 

EG. ¿Y esto envía un mensaje de reinterpretación de la historia?... porque tengo entendido que también hay una búsqueda de Levi Marrero y de Ramiro Guerra, en otros órdenes, ¿no?… y del propio Jorge Mañach al cual se le está tratando de dar el lugar que lleva.

                                                  

MB. Yo creo que todos tienen su lugar en la historia de Cuba y hay que respetar ese lugar, como hay que respetar el lugar de Chibás, y por supuesto el lugar de Antonio Guiteras, hay que respetar el lugar importantísimo que ocupa Fidel Castro en la historia de Cuba y quien no tenga esa visión y quien no sienta ese respeto y quien quiera venir con un sable a cortar cabezas… ese está equivocado, porque ese no es el sentimiento del pueblo de Cuba. 

 

EG. Como Usted no es militante del Partido Comunista de Cuba y como no existen otros partidos… pero si admitieran otros como el ortodoxo, ¿Usted se convertiría en ortodoxo?

                                                  

MB. No me parece, ese partido ya tuvo su época y a mi me gusta mucho…

 

EG. ¿Manda un mensaje… eso fue una boutade mía… manda un mensaje de transformación de pensamiento la reinserción de Chibás?

                                                                                           

MB. Yo creo que sí, manda un mensaje de reintegración, como tú has dicho, un mensaje de reconocer el papel que jugaron algunas figuras que no fueron socialistas, que fueron reformistas y que contribuyeron a la conciencia de la cultura cubana, de eso que Fernando Ortiz llamó cubanía, que es la condición de ser cubano.

 

EG. ¿Esto podrá pasar con artistas e intelectuales vivos que no viven en Cuba pero que tienen  una obra de gran valía?, estoy pensando tal vez en algunos muertos, tal vez Cabrera Infante, pero tal vez algunos vivos como Paquito Rivera, o sea, ¿podría comenzar Cuba a abrir un abanico, un espectro, amén de las posiciones político ideológicas respecto a la obra de los creadores?

                                                                                                            

MB. Yo creo que sí, siempre que no sean posiciones recalcitrantes, que no sean posiciones destructivas.

 

EG. ¿Pero pudiera haber un análisis solo sobre la obra del creador?

 

MB. Yo creo que si, que vale la pena hacerlo. De hecho, la literatura cubana admite la presencia de muchos escritores que no están en Cuba, que son escritores que no residen en Cuba, se les hace un dossier en “La Gaceta de Cuba”, en la revista “Unión” a figuras que no viven en Cuba y (…) se ha dedicado durante más de 20 años a rescatar esos nombres.

 

EG. Miguel, hay un tema y no se lo pregunto como diputado, ni como nada, sino como simple observador de la realidad cubana. Aparecen anuncios de transformaciones económicas y de cambios estructurales por parte de Raúl Castro y aparece un debate, sin embargo aparece un artículo de Fidel en el día de ayer donde habla de los suprarevolucionarios donde critica algunas formas que es lo que la gente interpreta como cambios en la proyección económica. ¿Hay un debate en la dirección cubana sobre esto?

 

MB. No puedo hablar sobre esto porque desconozco eso, estoy aquí en Montreal y ni siquiera he leído el artículo.   

 

EG. ¿Usted siente que Raúl Castro está gobernando en Cuba y que ahora mismo quien gobierna es Raúl Castro?

 

MB. Yo creo que en Cuba gobierna Raúl, gobierna Fidel, gobierna el partido, no gobierna un solo hombre… y no me hagas esas preguntas porque tú sabes que yo soy un artista y no estoy en ese marco y no se.

 

EG. Vamos a los escritores para terminar… Le voy a dar nombres de escritores que estuvieron cerca de Usted por una u otra razón. Usted devuélvamelo con algún comentario, es casi como con un bordadito… Nicolás Guillén.

                                        

MB. Nicolás Guillén, profundo, escritor caribeño, un hombre de plena conciencia social y uno de los más grandes poetas que ha dado Cuba en todas las épocas.

 

EG. Dulce María Loinaz.

 

MB. Desde su encierro voluntario fue como un ave que voló por todo el mundo.

 

EG. Reinaldo Arenas.   

 

MB. Una gran tristeza en lo personal, un escritor de gran fantasía, de gran imaginación, pero muy enajenado, demasiado. 

 

EG. Antón Arrufat.

 

MB. Un hombre lúcido, muy lúcido, nada frío, todo lo que tiene de satírico es por su timidez, pero un brillante ensayista y creo que un escritor necesario.

 

EG. Pablo Armando Fernández.

 

MB. Si fuera un ave, un pájaro, tendría miles de alas.

 

EG. Lisandro Otero.

 

MB. Un hombre interesante, un hombre polémico, uno de los grandes novelistas de Cuba, un hombre plagado de contradicciones, con una obra importante, creo que en este momento si fuéramos a hacer un resumen de la novelística cubana, para mí es el novelista más importante.

 

EG. Zoe Valdés.

 

MB. ¿Por qué me preguntas sobre Zoe Valdés si tú sabes lo que pienso de ella?

 

EG. Para que dé una frase…    

 

MB. No, no quiero molestar a nadie

 

EG. Carlos Victoria.

 

MB. No he leído su obra, lamentablemente, pero me han hablado bien de él, creo que es un buen escritor, me gustaría leer su obra porque no la he leído.

 

EG. Miguel Barnet.

 

MB. Un fabulador, un sobreviviente. .

 

EG. Muchísimas gracias, Miguel. Y ahora para terminar, una frase bien reconfortante para los cubanos de afuera y los de adentro, para todos por igual y que sirva para terminar la entrevista…

 

MB. Pues yo creo que la salvación nuestra, tanto de los que estamos en la isla como de los cubanos que están fuera de la isla es repensar a Martí y amar por encima de todo a Cuba, por encima de todo, de nuestras contradicciones, de nuestras diferencias, amar a Cuba. Si se ama a Cuba, la mitad del camino ya está salvada.

 

EG. Miguel, gracias por conceder esta entrevista… los pañuelos, los famosos pañuelos que usted usaba… ¿ya no le gustan?... veo que no trae ninguno puesto…

 

MB. Es que no hace tanto frío, pero traje uno, ahora lo que tengo es una colección de corbatas que me han regalado…

 

EG. Muchas gracias, Miguel.

 

Notas

 

* El museo Guggenheim de Nueva York es el primero de los museos creados por la Fundación Salomón R. Guggenheim, dedicada al arte moderno. Fue fundado en 1937 en Upper East Side, NY. Es el más conocido de todos los museos de la fundación, y muchas veces es llamado simplemente "El Guggenheim".

Al comienzo fue llamado Museo de pintura no-objetiva, y fue fundado para exhibir arte vanguardista de artistas modernos tempranos como Kandinsky y Mondrian.

En 1959 se mudó al lugar donde se encuentra ahora (la esquina de la calle 89 y la 5ª Avenida, frente a Central Park), cuando se completó el edificio diseñado por el arquitecto Frank Lloyd Wright.

** Premio Juan Donoso. Este Premio, organizado por la Universidad de Talca y auspiciado por Santander Santiago, será otorgado, por un jurado internacional, a la obra de un destacado escritor de las letras iberoamericanas, en el marco de la Feria del Libro de Talca, Región del Maule, Chile.

                                                                                                                               
La Feria del Libro de Talca se ha transformado en uno de los acontecimientos culturales más relevantes realizados en la Región del Maule. Esta actividad congrega una buena parte del quehacer literario nacional y algunas visitas extranjeras.


Integra a casas editoriales, libreros, profesionales del libro, escritores, académicos y críticos literarios, en actividades relacionadas con exhibición de textos, presentaciones, encuentros literarios y concursos. Junto a ello se desarrolla un amplio programa de actividades culturales.

 

*** Calle Mayor, película del Director español Juan Antonio Bardem. En la primavera de 1956 los habitantes de la ciudad de Logroño vieron alteradas sus vidas rutinarias con el rodaje de la película "Calle Mayor".

Fue todo un acontecimiento en los años oscuros del franquismo logroñés. La plaza Mayor y la calle de "Portales" se convirtieron en un plató natural para rodar esta película de J. A. Bardem.

 

Consiguió el "Gran premio de la Crítica Internacional" en la XVII Mostra de Venecia. Es la historia de una muchacha provinciana, víctima de la broma de un señoriíto gamberro. La muchacha ve morir los años y languidece dentro de la casa.

La calle Portales, la Rúa Vieja y la Plaza de los Héroes del Alcázar son los escenarios naturales. Los protagonistas José Suárez y Betsy Blair, y los logroñeses los extras coyunturales. El director Juan Antonio Bardem, quien fue llevado a la cárcel después de una manifestación estudiantil el 9 de febrero de 1956, estrenó su película justamente en ese mismo año.

 

 

Texto revisado y aprobado por la dirección de “La Noche se Mueve”

Miami, Diciembre 2007.