Padre de niña cubana dice: 'Yo sólo quiero estar con mi hija'

By WILFREDO CANCIO ISLA

El cubano Rafael Izquierdo (izq.) y el empresario cubanoamericano Joe Cubas.

El cubano Rafael Izquierdo (izq.) y el empresario
cubanoamericano Joe Cubas.
 

RAFAEL IZQUIERDO junto a su esposa Yanara Alvarez y su hija mayor Rachel, de 6 años.

RAFAEL IZQUIERDO junto a su esposa
Yanara Alvarez y su hija mayor Rachel, de 6 años.

Se define como un guajiro cubano que ama la humildad y el sentimiento de familia. Dice que no quiere dinero ni ansía bienes materiales, y confiesa que el viaje a Estados Unidos para asistir al litigio legal de su hija de 4 años ha sido un verdadero impacto para su vida. Rafael Izquierdo asegura que nunca estuvo ajeno a la suerte de la niña y que no estará tranquilo hasta recuperarla.

''Yo sólo quiero estar con mi hija'', afirmó anoche Izquierdo durante una conversación de dos horas con El Nuevo Herald. "Cuando finalmente la tenga conmigo, decidiré volver a mi casa, a mi barrio, a mi familia en Cabaiguán''.

En su primera entrevista después que el tribunal levantara la restricción de silencio a las partes en disputa, Izquierdo explicó detalladamente las circunstancias que propiciaron el viaje de la niña con su madre a Estados Unidos en marzo del 2005 y sus esfuerzos desesperados desde Cuba para mantenerse en contacto con ella luego de conocer que la menor y su hermano habían sido separados de la madre.

''Nunca he renunciado a la patria potestad de mi hija y si acepté que viniera, fue porque quería lo mejor para ella junto a la madre'', relató desde un apartamento de la barriada de Brickell donde se hospeda con su esposa Yanara Alvarez, de 25 años, y la niña de la pareja, Rachel, de 6.

La historia de este polémico caso comenzó a gestarse en el 2004, cuando Elena Pérez, la madre de la niña, se ganó una visa por la lotería --el llamado ``bombo''-- y decidió comenzar los preparativos para emigrar.

Pérez e Izquierdo ya estaban separados después de una corta relación sentimental, pero mantenían una comunicación cordial. El visitaba diariamente a la niña y veía con agrado que el nuevo cónyuge de Pérez, Jesús Meléndez, se comportaba como un padrastro cariñoso con los dos menores.

``En realidad la niña no iba a venir, sino que iba a quedarse en casa de su abuela materna, pero luego que la madre asiste a la entrevista a la Oficina de Intereses de La Habana [USINT], se percata de que no va a poder verla en tres años y es cuando yo accedo a firmar un permiso de salida''.

Izquierdo suscribió un consentimiento para autorizar la salida de la niña, bajo certificación notarial, el 8 de marzo del 2005.

''Todo esto fue bien planificado por nosotros'', recordó. ``Hablé con el padrastro [Meléndez], de hombre a hombre, y se comprometió a que cuidaría de los niños aquí y me mantendría informado de todo''.

La salida de la pareja con los dos niños se produjo el 20 de marzo del 2005. Desde entonces hubo sistemática comunicación telefónica, envío de fotos y correspondencia entre ambas familias hasta el 20 de diciembre, una fecha que Izquierdo califica como ``el momento en que comenzó todo este gran dilema''.

''Llamaron a mi suegra en Cabaiguán para decirle que la madre de la niña había sufrido un accidente'', contó. ``Entonces comenzaron las complicaciones hasta el día de hoy''.

La información comenzó a llegarle entrecortada y difusa. Trató de contactar a Meléndez para hablar con la niña y lo consiguió. Recuerda que Meléndez le prometió entonces que los dos menores estaban bajo protección de sus familiares, Noemí y Nelson Meléndez, evitando así que fueran enviados a un orfelinato.

Dijo que continuaba hablando con los Meléndez a la altura de enero del 2006, ``pero ya nunca más pude hablar con la niña''.

Fue cuando recibió una carta oficial de un tribunal de Miami para que se presentara a discutir la custodia de la hija, el 13 de mayo de 2006. Izquierdo viajó de inmediato a La Habana y compareció en la USINT, donde le recomendaron nombrar abogados en territorio estadounidense para que lo representara en el caso.

''Tengo que decir que ya había mandado documentos a una persona de confianza, que hoy es testigo en el caso, para que reclamara la custodia temporal de los dos niños, pero la corte no lo autorizó'', manifestó.

Izquierdo consideró que ''los niños fueron negociados'' entre la familia Meléndez [de Miami] y el actual padre sustituto, el empresario cubanoamericano Joe Cubas.

Según Izquierdo, Jesús Meléndez regresó a Cuba hace nueve meses y le reveló que le había sido imposible cumplir sus promesas de protección de los niños, porque carecía de información sobre el funcionamiento del sistema y las leyes estadounidenses.

Meléndez está actualmente viviendo en Cabaiguán con sus familiares. ''Llegó y rompió el pasaporte, se tiró de rodillas ante las autoridades y dijo que perfería estar preso que volver a Estados Unidos'', agregó. ``El tiene una gran culpa en todo lo que ha sucedido''.

Izquierdo pudo viajar a Miami el pasado 10 de mayo. Hace un mes llegaron Yanara y Rachel. Una familia cubanoamericana los acoge por razones humanitarias.

''Cuando mi niña y yo nos hemos podido reunir en estos días, nos cuesta trabajo separarnos'', insistió.

La segunda parte de la entrevista continuará mañana.

 

wcancio@elnuevoherald.com