Granma
May 19, 2007
Discipline under scrutiny

Parliamentary Economic Issues Commission devotes itself to the discussion.

Maria Julia Mayoral
ma.julia@granma.cip.cu 

A CubaNews translation by Greg McDonald.
Edited by Walter Lippmann.
http://www.granma.cubaweb.cu/2007/05/19/nacional/artic09.html

The strengthening of labor and administrative discipline is one of the principal terms of discussion in Cuban society today. In its favor is the fact that a majority of workers understand the importance the subject in order to move beyond the Special Period.

To rescue order will inevitably be a process and point of departure for greater productivity and efficiency. Its strategic nature compels us to consolidate millimeter by millimeter each success and to banish formalism and fanfare for progress.

These realities guarantee the relevance of parliamentary hearings which took place yesterday, in the Palace of Conventions, by the Economics Commission of the National Assembly of Popular Power. Participants included Lina Pedraza, member of the Secretariat of the Central Committee of the Party; Alfredo Morales Cartaya, Minister of Labor and Social Security; Salvador Valdes Mesa, Secretary General of the Workers Confederation of Cuba; Ernesto Suarez, Secretary of Parliament, as well as deputies, experts in economic matters, leaders of professional organizations, and representatives of bodies from the Central Administration of the state.

Morales Cartaya recalled that, in Cuba, labor discipline is not gained through willpower or innate talent, although these may be necessary, as proven by recent resolutions 187 and 188. In our socialism, he emphasized, this attitude has to be the result of effective and conscious participation by the workers, through organization, persuasion, control and demand.

Among the problems discussed in the meeting was the reticence still exhibited by workers and staff toward the necessary compliance with work discipline, time wasted during work, lack of organization, inadequate personal examples by administrative leaders, and insufficient information among citizens regarding readjustments in the schedules of state entities to facilitate procedures, purchases, and other formalities.

Lina Pedraza reaffirmed that, for the Party, discipline's success constitutes a priority in its political work. We are updated, he said, on the people's opinions: one of the questions which preoccupies people is perseverance. They fear that over time standards fall and the actual requirements become a question of fashion.

That cannot be allowed to occur. This process should be inculcated from the base, within the collectives, with everyone's participation, and in no case whatsoever should administrative focus be placed above the interests of society.

 

   
   

La disciplina en el colimador

Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento de a lleno en las discusiones

María Julia Mayoral
ma.julia@granma.cip.cu

El fortalecimiento de la disciplina laboral y administrativa, uno de los principales temas de debate hoy en la sociedad cubana, tiene a su favor que la mayoría de los trabajadores percibe la importancia del asunto y respalda su centralidad para poder salir del Periodo Especial.

Rescatar el orden será inevitablemente un proceso y punto de partida de más productividad y eficacia. Su naturaleza estratégica obliga a consolidar milímetro a milímetro cada logro y a desterrar formalismos y fanfarrias por los avances.

Estas realidades avalan la pertinencia de la audiencia parlamentaria realizada ayer, en el Palacio de las Convenciones, por la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular, con la participación de Lina Pedraza, integrante del Secretariado del Comité Central del Partido; Alfredo Morales Cartaya, ministro de Trabajo y Seguridad Social; Salvador Valdés Mesa, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba; Ernesto Suárez, secretario del Parlamento, así como de diputados, expertos en materias económicas, dirigentes de organizaciones profesionales y representantes de organismos de la Administración Central del Estado.

En Cuba, recordó Morales Cartaya, la disciplina laboral no se consigue por la vía de disposiciones; aunque sean necesarias, tal como prueban las recientes resoluciones 187 y 188. En nuestro socialismo, recalcó, esa actitud tiene que ser el resultado de la efectiva y consciente participación de los trabajadores, de la organización, la persuasión, el control y la exigencia.

Entre los problemas evaluados en la audiencia estuvieron la reticencia que aún muestran trabajadores y cuadros de dirección al necesario acatamiento de la disciplina, desaprovechamiento de la jornada, falta de organización, inadecuado ejemplo personal de jefes administrativos, e insuficiente información a los ciudadanos acerca de reajustes en los horarios de unidades estatales con el fin de facilitar trámites, compras y otras diligencias.

Para el Partido, reafirmó Lina Pedraza, el logro de la disciplina constituye prioridad en su labor política. Estamos al tanto, dijo, de las opiniones del pueblo: una de las cuestiones que preocupa a la gente es la constancia, pues temen que con el tiempo el rigor decaiga y los requerimientos actuales sean solamente una cuestión de moda.

Eso no puede ocurrir, este proceso debe inculcarse en la base, en los colectivos, contar con la participación de todos y, en ningún caso, los enfoques administrativos pueden estar por encima del interés social.

  [http://www.granma.cubaweb.cu/2007/05/19/base.htm]