Tomado de USA Today



En cuanto a los Derechos de los Homosexuales, ¿le lleva Cuba la delantera a Estados Unidos?
Por DeWayne Wickham

 

Años antes de que George W. Bush anunciara su apoyo a una enmienda constitucional para prohibir el matrimonio entre homosexuales en Estados Unidos, el ideológicamente rígido gobierno de Fidel Castro dio un gran paso en dirección contraria: aprobó la producción y proyección de la película Fresa y Chocolate, nominada para el Premio Oscar, que trata de la incómoda amistad entre un heterosexual y un homosexual –y la homofobia contra la que ambos tuvieron que luchar.

 

Desde su estreno en los cines del país a mediados de la década de los 90, la intolerancia del gobierno cubano a los homosexuales ha cedido el paso a un tratamiento más igualitario de los gays y las lesbianas.

 

El acoso público a los homosexuales se ha reducido tremendamente. Hace dos años Cuba tuvo su primer festival de cine gay, y el programa que tuvo el mayor índice de audiencia en la televisión estatal cubana el año pasado fue una novela en la que un hombre casado se enamora de otro hombre. Y ahora este país está a punto de promulgar una ley que le otorga una cierta forma de carácter legal a las parejas del mismo sexo.

 

Fin de la parcialidad

 

“Tenemos que eliminar toda forma de discriminación contra estas personas,” dijo Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional cubana. “Estamos tratando de ver cómo hacerlo, si lo que se debe hacer es darles el derecho a casarse o a tener uniones de un mismo sexo.”

 

Alarcón dijo que espera que el gobierno comunista de Cuba presentará pronto una ley en uno u otro sentido. “Tenemos que redefinir el concepto de matrimonio,” afirmó. “El Socialismo debe ser una sociedad que no excluya a nadie.”    

 

Esta toma de conciencia tiene lugar menos de un año después que el Presidente Bush renovara su llamado a una enmienda constitucional que prohíba el matrimonio de personas de un mismo sexo. “Nuestras políticas deben estar dirigidas a fortalecer a las familias, no debilitarlas, y un cambio de la definición de matrimonio debilitaría la estructura familiar,” dijo Bush en junio.

 

Sólo un estado, Massachussets, permite el matrimonio homosexual. Y sólo cuatro permiten alguna forma de unión consensual entre personas de un mismo sexo, que no llega a ajustarse a la definición de matrimonio pero le permite a las parejas gay tener algunos derechos legales.

 

¿Cuán irónico puede ser todo? Mientras un país al que sucesivos gobiernos estadounidenses han calificado de estado totalitario toma medidas para aumentar los derechos de gays y lesbianas, el presidente de Estados Unidos, líder de la democracia en el mundo, quiere restringir dichos derechos.

 

Una defensora influyente

 

Está claro que Cuba no es Holanda. No es una meca para los gays, pero la actitud de la gente dentro y fuera del gobierno cubano está experimentando un profundo cambio en cuanto a los homosexuales. La causa puede ser que entre los principales defensores de los derechos de los gays en Cuba está Mariela Castro –sobrina de Fidel e hija de su hermano el Presidente Interino Raúl Castro. Es directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba. También podría tener que ver con la estrategia cubana, siempre en evolución, de rechazar los intentos de Estados Unidos para derrocar al gobierno comunista y sustituirlo por una democracia estilo USA. Una ley para las uniones de personas del mismo sexo o el matrimonio entre homosexuales podría dar la imagen de una Cuba más tolerante que Estados Unidos.

 

“Debido a nuestro patrimonio histórico, la sociedad cubana ha sido intolerante hacia los homosexuales,” expresó Rubén Remigio Ferro, presidente del Tribunal Supremo de Cuba. “Sin embargo, ha habido un cambio en la forma de pensar. Estamos preparando un programa para educar a las personas sobre orientación sexual. Pero no es un problema que ya esté resuelto.”

 

No obstante, el gobierno de Cuba parece estar decidido a resolverlo.

 

“Yo soy parte de este país, te guste o no. Y tengo el derecho de trabajar por su futuro,” afirmó Diego, el personaje gay en Fresa y Chocolate, a su amigo heterosexual.

 

La lucha a brazo partido entre Cuba y Estados Unidos, que ya dura medio siglo, es una batalla ideológica, una competición entre los ideales socialistas de este país y los esfuerzos estadounidenses por imponer su voluntad en la nación isleña. Si bien el enfrentamiento tiene lugar sobre todo en la arena mundial, su resultado estará determinado por la guerra de trincheras que Cuba libra por ganar los corazones y las mentes de sus ciudadanos, tanto homosexuales como heterosexuales.

 

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When it comes to gay rights,
is Cuba inching ahead of USA?
By DeWayne Wickham

http://blogs.usatoday.com/oped/2007/02/post_72.html 

HAVANA - Years before George W. Bush proclaimed his support for a constitutional amendment to ban gay marriages in the United States, the ideologically rigid government of Fidel Castro made a big move in the opposite direction.

(Photo -- Alarcon: "We have to abolish...discrimination." / By DeWayne Wickham, USA TODAY)

It sanctioned the production and viewing of Strawberry and Chocolate, an Academy Award-nominated film about the awkward friendship between a straight man and a gay man - and the homophobia they both had to battle.

Since this movie debuted in theaters here in the mid-1990s, the Cuban government's intolerance of homosexuals has given way to a more egalitarian treatment of gays and lesbians.

The public persecution of homosexuals has declined sharply. Two years ago, Cuba had its first gay film festival. Last year, the highest-rated show on Cuba's state-run television was a soap opera in which a married man fell in love with another man. And now this country is on the verge of enacting a law that gives same-sex couples some form of legal status.

Ending bias

"We have to abolish any form of discrimination against those persons," said Ricardo Alarcon, president of Cuba's National Assembly. "We are trying to see how to do that, whether it should be to grant them the right to marry or to have same-sex unions."

Alarcon said he expects Cuba's communist government will soon enact a law to do one or the other. "We have to redefine the concept of marriage," he said. "Socialism should be a society that does not exclude anybody."

This awakening comes less than a year after President Bush renewed his call for a constitutional amendment to ban same-sex marriage. "Our policies should aim to strengthen families, not undermine them, and changing the definition of marriage would undermine the family structure," Bush said in June.

Just one state, Massachusetts, allows gay marriages. And only four permit some form of same-sex union, which falls short of the definition of marriage but lets gay couples have some legal rights.

How ironic is this? While a country that successive U.S. governments have called a totalitarian state is moving toward expanding the rights of gays and lesbians, the president of the United States - the world's leading democracy - wants to restrict their rights.

Influential advocate

To be sure, Cuba is not the Netherlands. It's no gay mecca, but the attitudes of people inside and out of this country's government are undergoing a dramatic change when it comes to gays and lesbians. This may be because one of the leading advocates of gay rights in Cuba is Mariela Castro - the niece of Fidel Castro and daughter his brother, acting President Raul Castro. She heads Cuba's National Center for Sexual Education.

It also might have to do with Cuba's ever-evolving strategy for fending off U.S. attempts to topple its Communist government and replace it with a U.S.-style democracy. A same-sex union or gay marriage law could make Cuba appear to be more tolerant than the USA.

"Because of our historical heritage, Cuban society has been intolerant of homosexuals," said Ruben Remigio Ferro, president of Cuba's Supreme Court. "But there has been a change in thinking. We are developing a program to educate people about sexual orientation. But it is not a problem that has been solved."

It is, however, a problem that Cuba's government seems determined to solve. "I'm part of this country, like it or not. And I have the right to work for its future," Diego, the gay character in Strawberry and Chocolate, told his straight friend.

Cuba's half-century tug of war with the United States is an ideological struggle. It is a contest between this country's socialist ideals and America's efforts to impose its will on this island nation. While this battle plays out largely on the world stage, its outcome will be determined by the trench warfare that Cuba wages for the hearts and minds of its people - those who are straight or gay.

DeWayne Wickham writes every Tuesday for USA TODAY.