http://www.granma.cubaweb.cu/2006/12/25/nacional/artic05.html

INTERVENCIÓN DE LA COMISIÓN DE ASUNTOS ECONÓMICOS
SOBRE LOS TEMAS DEL PLAN DE LA ECONOMÍA NACIONAL
Y EL PRESUPUESTO DEL ESTADO

22 de diciembre de 2006

En el año que finaliza la economía creció 12,5%, el mayor crecimiento alcanzado en los años de Revolución en el poder y el más alto de América Latina. Este alto crecimiento del PIB da continuidad a la tendencia iniciada en 2004, que se acentuó en 2005.

Diputado Osvaldo Martínez, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos.

El alto crecimiento ha tenido lugar en un año en que la naturaleza fue relativamente benigna con solo una tormenta tropical, un régimen de lluvia que puso fin a la grave sequía de años anteriores y elevó favorablemente el nivel de los embalses hasta el 80% de su capacidad.

Ha sido este un año de maduración de diversos principios de política económica aplicados desde años anteriores bajo la dirección del Comandante en Jefe, como el establecimiento del control de cambios, la eliminación del dólar de la circulación monetaria y su devaluación, la consolidación del peso convertible, el funcionamiento de la Cuenta Única de Ingresos del Estado y la centralización de las decisiones sobre el uso de la divisa con sentido estratégico y horizonte de país, y el cumplimiento estricto de las obligaciones financieras para permitir —como ha sucedido— ampliar la capacidad para obtener mayor financiamiento.

También ha sido un año de maduración de los programas contenidos en esa revolución social dentro de la Revolución que es la Batalla de Ideas, henchida de iniciativas nuevas y creadoras en la experiencia de la construcción del socialismo, como son las actividades de los trabajadores sociales, la llegada de los estudios universitarios a todos los municipios, la elevación de la calidad de los servicios de salud y educación, entre otros.

El año 2006 ha sido el de la Revolución Energética y mucho se avanzó en esa profunda transformación aun no concluida, del vital sector de la energía. Recordamos todos en el pasado reciente los angustiosos apagones con su elevado costo económico, la irritación y molestias causadas a la población y los peligros para la economía y la seguridad del país que se derivaban de la dependencia de un vulnerable e ineficiente sistema eléctrico que concentraba altos porcentajes de la generación en unas pocas termoeléctricas y aprovechaba apenas el 60% de su capacidad, mientras gastaba 3 800 000 toneladas de combustible de altísimo precio.

La Revolución Energética concebida e impulsada por el compañero Fidel ha comenzado a mostrar sus beneficios. En el informe entregado a los diputados por el Ministerio de Economía y Planificación aparecen cifras que ilustran los resultados alcanzados, y no es necesario repetir, pero sobresalen en ellas la instalación de los grupos electrógenos que funcionan con diesel y el inicio de aquellos que funcionarán con fuel oil, así como el mayor peso alcanzado en la estructura de la generación por los grupos electrógenos y el gas, la mejoría en la eficiencia al crecer la generación en 7,2% en tanto el consumo de combustible crece en 4,2% y la sustancial reducción en la energía dejada de servir, la cual disminuyó en 90% en comparación con el año anterior.

Los apagones se han tornado esporádicos y breves, y en el próximo año debe continuar la rehabilitación de las redes de distribución y completarse el cambio de los refrigeradores con la entrega de algo más del 50% de la cantidad prevista de estos equipos más eficientes en el ahorro y de mayor calidad de servicio.

En el 2006, aunque la naturaleza no se abatió sobre nosotros con huracanes o sequía, el escenario internacional que rodea la economía cubana fue adverso en varios importantes aspectos.

La guerra económica que de manera ingloriosa y genocida vienen haciendo contra nuestro pueblo los gobiernos de Estados Unidos durante más de 4 décadas, ha alcanzado su más alta intensidad en la persecución de las operaciones económicas cubanas, de las remesas y de las visitas a nuestro país. Muestras recientes de ese acoso económico son el robo de la marca Havana Club y la retirada de dos bancos suizos de las operaciones con Cuba bajo amenazas y presiones.

El petróleo, colocado ante la realidad de su agotamiento previsible y del consumo despilfarrador de Estados Unidos y otros países desarrollados, ha mantenido precios muy elevados, generalmente por encima de 60 dólares el barril y las previsiones indican que los altos precios se mantendrán hacia el futuro.

Los precios de los alimentos se han elevado sustancialmente por razones que apuntan hacia una tendencia sostenida de los altos precios en el futuro. El alto costo del petróleo encarece los alimentos y también lo hace el cambio climático global que altera las condiciones normales para la producción agrícola.

A lo anterior se agrega otro importante factor como la utilización de tierras para producir alimentos que son utilizados a su vez como insumos en la producción de biocombustibles, reduciendo entonces la oferta alimentaria.

El alto precio del combustible contribuye así a elevar el precio de los alimentos en tanto que la producción de biocombustibles no alcanza la cuantía suficiente para reducir el precio del combustible, en una combinación que mantiene elevados los precios de ambos tipos de productos, los cuales son a su vez, las dos principales fuentes de gasto de nuestro balance de pagos.

En el informe presentado por el Ministerio de Economía aparecen los resultados en los que se basa el alto crecimiento alcanzado. Destaca allí la asignación de recursos para mejorar la alimentación y sostener la canasta básica que representa un costo de 948 millones de dólares y la terminación de 110 000 viviendas con un crecimiento superior en casi 3 veces a las cifras anteriores.

En la salud ha continuado el despliegue impresionante en la reparación y ampliación de instalaciones, aunque con algunos atrasos constructivos; ha continuado también la Operación Milagro, la formación de médicos, las gloriosas misiones internacionalistas de nuestro personal de la salud.

La educación continúa su desarrollo acelerado, destacando la eficacia y prestigio del programa Yo si Puedo y la realidad de una matrícula universitaria que supera los 600 000 estudiantes que acceden a estudios superiores en todos los municipios. La biotecnología avanzó de modo notable en convertir sus logros científicos de avanzada en resultados económicos de importancia, al aumentar en 90% sus exportaciones y alcanzar con ellas a más de 50 países.

El alto crecimiento alcanzado y la maduración de importantes programas económicos y sociales constituyen legítimos motivos de satisfacción, pero no impiden señalar deficiencias que demandan solución.

En un escenario de altos precios actuales y previsibles de los alimentos importados, la agricultura muestra un desempeño insatisfactorio, con descensos en la producción de viandas, hortalizas, frijoles, cítricos, maíz y otros productos. Se señalan a este sector deficiencias en el orden subjetivo de la gestión, descenso de la productividad del trabajo y también de las horas promedio trabajadas.

Sin olvidar las afectaciones climáticas sufridas por la agricultura en años anteriores y el impacto en ella del periodo especial, este sector que debe producir una parte importante de los alimentos que ahora importamos a altos precios, tiene que eliminar los factores negativos en su gestión y elevar su productividad; única fórmula efectiva para reducir los precios de los productos agrícolas y hacer así una sustancial contribución favorable a la opinión del pueblo y al balance de pagos del país.

El Ministerio de Economía señala también otras deficiencias evidentes en el uso y control del combustible para el transporte de carga y pasajeros, la insuficiente conciencia en el ahorro de combustible y el insatisfactorio estado de la planificación, preparación y ejecución de algunas inversiones. No obstante, el elevado crecimiento de 28% de las inversiones del país, en actividades básicas para la vitalidad de la economía, contrasta favorablemente con los deprimidos niveles que a la inversión le había impuesto el periodo especial en años anteriores.

Las deficiencias señaladas en la agricultura, como también el muy frecuente descontrol en el uso del combustible en ese y otros sectores, así como la insuficiente preparación y retrasos en la ejecución de algunas inversiones, se relacionan todas con el tema más general y abarcador de la disciplina laboral.

La disciplina laboral quebrantada es el medio ambiente ideal para la improductividad, la corrupción y el despilfarro. Son bases de la disciplina laboral la asistencia al trabajo y el cumplimiento total de la jornada. Ella es la célula madre sin la cual cualquier política o estrategia económica, por bien concebida que esté, no podría avanzar. De ahí la vital importancia del proceso de rescate y fortalecimiento de la disciplina laboral que debe desplegarse en el próximo año con el concurso de las administraciones, los sindicatos, los revolucionarios y patriotas todos, convencidos de que en esa batalla es imposible admitir otro resultado que no sea la victoria.

Fortalecer la disciplina laboral y elevar la conciencia y la práctica del ahorro de todo lo mucho que puede ser ahorrado: combustible, energía, materias primas, transporte, son importantes reservas no explotadas capaces de actuar como poderosas fuentes de crecimiento económico.

El legítimo orgullo por tener en Cuba una tasa de desempleo de 1,9% que técnicamente equivale al pleno empleo y se compara ventajosamente con cualquier país del mundo, debe acompañarse de no menos legítimo orgullo por tener una disciplina laboral digna del ejemplo del Comandante en Jefe, el primero entre los Héroes del Trabajo.

En el año 2006 el crecimiento promedio regional en América Latina fue de 5,3% impulsado por una favorable coyuntura externa para sus exportaciones de alimentos y productos primarios y por el alto crecimiento de la República Bolivariana de Venezuela que creció 10% y Argentina que lo hizo al 8,5%.

Este crecimiento regional no hizo más que alterar levemente algunas de las catástrofes sociales que el ciclo neoliberal implantó en la región. Calificando a los años entre 2003 y 2006 como los de "mejor desempeño económico y social de América Latina en los últimos 25 años", la CEPAL ofrece las cifras que dan cuenta de avances patéticos y reflejan la magnitud del daño causado por el neoliberalismo.

El avance social más espectacular ha sido el de regresar al porcentaje de pobres que había en 1980.

Si en 1980 era pobre —según las discutibles metodologías utilizadas para medir la pobreza— el 40,5% de los latinoamericanos; ahora lo son el 39,8%. Este patético logro significa que costó 25 años remontar la cuesta de la pobreza generada por el neoliberalismo. El entusiasmo se enfría más si se tiene en cuenta que la más importante contribución a la reducción regional de la pobreza la hizo Venezuela aplicando políticas opuestas al neoliberalismo y que la igualación de los porcentajes de 1980 no impide que el número absoluto de pobres e indigentes sea muy superior al de entonces: 209 millones ahora frente a 136 millones en 1980 y 81 millones de indigentes con relación a 62 millones en aquel año.

Las 3 décadas de política neoliberal que todavía pesan sobre América Latina se manifiestan en que ella sigue siendo la región del mundo con la más regresiva distribución del ingreso, con 41 millones de niños menores de 12 años sumidos en la indigencia y 22 millones de ellos que trabajan agotadoras y largas jornadas, 53 millones de hambrientos y 42 millones de adultos analfabetos.

La crisis del neoliberalismo es ya inocultable. Las recientes victorias populares en Venezuela, Ecuador, Brasil y Nicaragua, derrotando a candidatos de la oligarquía neoliberal, se unen a las victorias anteriores en Bolivia y Uruguay para caracterizar esta hora latinoamericana como aquella de la ofensiva popular contra el neoliberalismo, contra el ALCA y los Tratados de Libre Comercio propuestos por Estados Unidos y la Unión Europea, por la construcción de la verdadera integración solidaria latinoamericana en la que Cuba, Venezuela y Bolivia marchan al frente con la Alternativa Bolivariana para las Américas.

Con relación a su entorno latinoamericano, nuestro país resistiendo durante ya cerca de 5 décadas el bloqueo económico más extenso e intenso y de mayor desproporción de fuerzas entre el bloqueador y el bloqueado que registra la Historia Económica Universal, se ha adelantado, y en no pocos temas básicos espera desde su ubicación en el futuro por la marcha de la región en dirección a la justicia y al desarrollo social, mientras colabora en todo lo posible con los países de la región.

Cuba es hoy el país de mayor equidad en la distribución del ingreso en América Latina, el que posee los servicios de educación primaria y secundaria de mayor calidad así como los de salud, el primero en indicadores favorables de mortalidad infantil de menores de 1 año y menores de 5, el de menor desempleo, el que ofrece alimentos subsidiados que cubren no menos de la mitad de las necesidades nutricionales, el que ofrece atención médica primaria permanente y remisión a servicios gratuitos de alta tecnología, el que ofrece atención asegurada y gratuita de la gestante y el menor de 1 año, el que ofrece formación educacional garantizada de más de 9 grados y acceso a estudios superiores en cualquier lugar del país a todos los que quieran hacerlo.

Recibimos en el transcurso del año la noticia de que la importante organización no gubernamental WWF (World Wild Fund) declaró a Cuba como el único país del mundo que combina un alto desarrollo humano (reconocido en Informes Anuales sobre Desarrollo Humano elaborados por el PNUD) y una adecuada sostenibilidad ambiental.

Compañeras y compañeros diputados:

En el año que finaliza el Presupuesto del Estado cumplió su función respecto a la actividad presupuestada y apoyó los programas de la Batalla de Ideas. El déficit de 3,2% con relación al PIB mejora en 1 punto porcentual lo alcanzado en 2005 y da cuenta de una responsable gestión del Presupuesto, por lo que la Comisión de Asuntos Económicos recomienda a la Asamblea Nacional la aprobación de la Ley del Presupuesto del Estado así como de los Lineamientos para el Plan de la Economía Nacional para el año 2007.

En pocos días arribaremos al aniversario 48 del triunfo de la Revolución Cubana.

Nuestra sociedad forjada en 48 años de lucha sin descanso contra el imperio, contra la injusticia, contra la incultura, contra los instintos primarios que anidan en los humanos, contrasta cada año más con la estructura insostenible del mundo capitalista contemporáneo.

Un reciente estudio publicado el 5 de diciembre por la Universidad de Naciones Unidas reveló que la mitad de la riqueza del mundo se encuentra en manos del 2% de los adultos del planeta. Un círculo aún más reducido que sólo abarca al 1% de los habitantes tiene en su poder el 40% de la riqueza, mientras en el otro extremo el 50% de la población apenas contaba con el 1% de la riqueza. Es la expresión estadística del enorme abismo entre una elite insensible y una vasta muchedumbre de desposeídos.

En ese mundo donde se combinan los más espléndidos avances científico-técnicos con la imposibilidad de utilizarlos en beneficio de los más numerosos y necesitados debido a la salvaje insolidaridad social, la sociedad cubana; la de la resistencia y la austeridad, la de la lucha y la creación diaria, la del ejemplo inmenso de Fidel, brilla y refulge con luz propia.

Desde las filas de los que luchan y crean, de los que resisten y construyen en Cuba y para el mundo digamos como Fidel en el Aula Magna de la Universidad de La Habana: ¡Vale la pena haber nacido!, ¡Vale la pena haber vivido!