GRANMA
December 22, 2006

http://www.granma.cubaweb.cu/2006/12/22/nacional/artic03.html

La historia de la Educación es fruto del triunfo de la justicia social para todos

INTERVENCIÓN DEL MINISTRO DE EDUCACIÓN, LUIS I. GÓMEZ GUTIÉRREZ EN EL ACTO POR EL 45 ANIVERSARIO DE LA ALFABETIZACIÓN EN EL AULA MAGNA DE LA ESCUELA SECUNDARIA BÁSICA EXPERIMENTAL "JOSÉ MARTÍ"

Compañeras y compañeros:

Estamos celebrando el 45 aniversario de la declaración de Cuba como terrritorio libre de analfabetismo, hecho trascendente y desencadenador de la más profunda revolución en el ámbito de la cultura y la educación. La historia de la educación, a partir de 1959, es fruto del triunfo de la justicia social para todos, por primera vez, en nuestra historia. Este fue el pórtico del acceso masivo de un pueblo al reino del conocimiento y la cultura que es la más esencial de las emancipaciones, la posibilidad de hacer realidad la aseveración martiana de que ser culto es el único modo de ser libre.

Foto: yordanka almaguerIrene Rivera Ferreiro, además de recibir la Orden Frank País de Segundo Grado, fue seleccionada Cuadro Destacado del Estado.

Pero este acto es, ante todo, un encuentro con la historia y el mérito revolucionarios, un encuentro con la labor de valiosos compañeros que han sido los Ministros de Educación de la Cuba revolucionaria. Cinco personalidades que ya forman parte para siempre de la historia de la educación de nuestro país a partir de 1959.

Nos sentimos muy honrados de que nos acompañen Armando Hart Dávalos, José Llanusa Gobel, Belarmino Castilla Más, José Ramón Fernández Álvarez y Asela de los Santos Tamayo.

¿Qué tienen en común?

Todos son combatientes de las "trincheras de piedras" y de las "trincheras de ideas". Todos se enfrentaron con riesgo de sus vidas a la tiranía de Batista y a los planes del imperialismo contra nuestra Revolución. A todos les une la fidelidad histórica a Fidel y a la obra de la Revolución.

Cada uno de ellos, con tenacidad imbatible, dirigió el Ministerio de Educación asistidos por el pensamiento de Fidel y las energías creadoras de cada uno y contribuyó a dar respuesta a las tareas de su tiempo histórico, al avance de la obra educacional de la Revolución y a incrementar el prestigio internacional de nuestra patria.

Sin que estas palabras intenten sintetizar el complejo y enorme entramado de tareas que cada uno de ellos supo llevar adelante, debemos evocar, como somera referencia, que fue al compañero Armando Hart al que le correspondió la responsabilidad histórica de abrir el camino, de ser el primer Ministro de Educación de la Cuba revolucionaria en el período de 1959 a 1965.

Hart será siempre recordado, entre un sinnúmero de actos medulares, por la tecnificación del Ministerio de Educación; por la extensión de los servicios educacionales a lo largo y ancho del país; por la creación de las 10 000 aulas con la mitad del presupuesto y el apoyo resuelto de los maestros; por la histórica Campaña Nacional de Alfabetización; por la constitución de los primeros Maestros Voluntarios, los maestros populares y los primeros impulsos a los planes de formación emergente de maestros; por la constitución de las Brigadas "Conrado Benítez" y el consecuente enfrentamiento del pueblo uniformado a las acciones criminales de bandas contrarrevolucionarias contra maestros y brigadistas; por los planes de Seguimiento y Superación Obrero-Campesina; por asumir todas las tareas derivadas del proceso de nacionalización de la enseñanza; por la creación del Plan de Becas, su organización y dirección docente; por la creación de la Brigada de Maestros "Frank País"; por la formación de maestros en el plan Minas-Topes-Tarará y, entre otras tareas estratégicas, por la creación de los institutos pedagógicos como parte de las entonces 3 universidades del país.

José Llanusa Gobel dirigió el Ministerio de Educación entre los años 1965 y 1970. Su gestión fue un notable impulso al deporte escolar a la vez que dio continuidad a la extensión de los servicios educacionales; dio respuesta a la demanda de matrícula en los institutos pedagógicos con la introducción de la entonces novedosa modalidad de los cursos por encuentros; bajo su dirección se incrementaron y desarrollaron los cursos de formación emergente de personal docente; surgió la experiencia de la Escuela al Campo, se materializó la idea de los Preuniversitarios Vocacionales de Ciencias Exactas y reafirmó la importancia del compromiso político-revolucionario de los educadores por encima de cualquier otra actitud, lo que se expresó en el proceso: "Más Revolución en educación" de gran significación político-ideológica.

Entre los años 1970 y 1972, con el compañero Belarmino Castilla Más como Ministro, tuvo lugar el histórico Congreso Nacional de Educación y Cultura, evento que pasó revista a la obra educacional y tomó acuerdos que trazaron pautas a una nueva etapa. Se incorporaron al quehacer educacional las experiencias docentes y de planficación de nuestras queridas Fuerzas Armadas Revolucionarias. Así, se dieron los primeros pasos del Plan de Perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación; fueron creadas escuelas de formación de maestros en todas las provincias; se extendió la idea del Plan de Escuelas en el Campo; se creó el Destacamento Pedagógico "Manuel Ascunce Domenech" y, con la constitución del Centro de Desarrollo Educativo en el Organismo Central, se crearon las bases fundacionales para lo que años después sería el Instituto Central de Ciencias Pedagógicas de la misma forma que se constituía y se echaba a andar la Comisión Nacional de Planes, Programas y Libros de Texto.

Entre los años 1972 y 1990, bajo la conducción del compañero José Ramón Fernández Álvarez, se desarrolló en extensión y profundidad el Plan de Perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación; se integraron por primera vez en un sistema único los planes para la formación y superación del personal docente; los institutos superiores pedagógicos se constituyeron como centros de educación superior independientes en todas las provincias y se dio inicio a las licenciaturas en educación en todas las especialidades; se llevó a efecto la construcción e inauguración masivas de escuelas secundarias básicas, preuniversitarios en el campo y centros politécnicos; fue creado el Instituto Central de Ciencias Pedagógicas; se desarrolló un gigantesco plan editorial de libros escolares; las campañas masivas del sexto y noveno grados elevaron sustancialmente el nivel escolar de la población; la bandera del internacionalismo fue firmemente sostenida por los integrantes del Destacamento Pedagógico Internacionalista "Che Guevara" y por el Contingente de Maestros Internacionalistas "Augusto César Sandino".

Desde 1986, surgieron los Congresos Internacionales de Pedagogía, diálogos educacionales de la Cuba revolucionaria con el mundo.

Asela de los Santos Tamayo, con su indoblegable combatividad revolucionaria y toda su experiencia como organizadora de la educación en las zonas liberadas por el Ejército Rebelde y la creación de las Escuelas Militares Vocacionales Camilo Cienfuegos, dio continuidad a toda la labor del Perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación en los diferentes tipos y niveles e impulsó la labor de investigación pedagógica y muchas de sus ideas son retomadas en nuestros días, tomando en consideración las experiencias educativas de las escuelas creadas en los frentes guerrilleros.

En esta jornada de homenaje a los educadores, estos valiosos compañeros a los que consideramos nuestros maestros expresan la continuidad histórica del desarrollo de la Revolución, la solidez de su obra, la defensa de la cultura, de la ciencia, de nuestra pedagogía y, por encima de todo, la fidelidad a los principios y a las enseñanzas de Fidel.

Hoy, cuando cientos de miles de educadores libran victoriosamente la Batalla de Ideas, nos comprometemos con ustedes, fundadores, a darle continuidad a la obra iniciada sin perder el rumbo que nos trazara José Martí cuando nos dijo:

"El verdadero objeto de la enseñanza es preparar al hombre para que pueda vivir por sí decorosamente, sin perder la gracia y generosidad del espíritu y sin poner en peligro con su egoísmo o servidumbre la dignidad y fuerza de la patria."