Posada Carriles: a Hot Potato
By Max Lesnik
March 31, 2005

A CubaNews translation by Maria Montelibre
Edited by Walter Lippmann

(Spanish follows English below)

The news arrived to the media just a few hours ago, but the rumor has been going around Miami for a few days. Luis Posada Carriles, the most infamous terrorist of Cuban origin is already in the U.S., and he is ready to request political asylum over there. He had remained clandestinely in Central America, possibly Honduras and El Salvador, after having been pardoned in Panama by the then Panamanian President Mireya Moscoso, who released him from prison. He was serving a sentence for terrorist acts in that country.

The terrorist record of Posada Carriles is so long, that it covers almost the 78 years of his adult life. And it cannot be said that he is now "a small old defenseless man," unable to commit more acts of violence and therefore he will remain in the shelter of his home, as if he were a humble Franciscan monk.

Because Posada Carriles - he has said that himself several times - will continue with his criminal life anywhere he may happen to be, as he has done it up to now. Sometimes as a CIA agent, at others, as a repressive officer of the Venezuelan police before the Chavez administration, or as a leader of a terrorist group funded by right-wing Cuban organizations in Miami - the Cuban American [National] Foundation among them - to carry out terrorist actions against Cuban hotels, as he himself openly and shamelessly proclaimed it in an interview a few years ago with U.S. reporter Ann Louise Bardach for The New York Times.

But his most horrendous crime was the inhuman attack in 1976 of a plane from Cubana de Aviacion. 73 innocent passengers died with the explosion, including a team of adolescent Cuban fencers, from the Cuban Olympic team. They were coming back home after winning first places in an international competition. Posada Carriles was convicted by Venezuelan tribunals for that barbaric, inhuman action, and was housed in a jail in Caracas. He escaped with the aid of Cuban exiles in Miami, old terrorist friends of his, who not only protected him in Central America, but helped him to make contact with the CIA. The CIA used him as an operative in the military base of Eliopango, El Salvador, during the then "Reagan War" in that nation against the leftist Salvadoran guerrilla.

The presence of the well-known terrorist Luis Posada Carriles in Miami, and his eventual appearance before U.S. authorities, will put the current administration in a very difficult position before the world. The Bush's administration is deeply involved in what has been called "war on terrorism." Because according to the definition of terrorism by current U.S. laws, terrorism in large scale has been practiced by Cuban Luis Posada Carriles all his life. Luis Posada Carriles could be called a real terrorist. This is the hot potato in the hands of the U.S. Government. Will he go to the Guantanamo camp, as a murderer of his notoriety deserves to be sent to, or he will freely walk the streets of Miami as other terrorists are doing, as a cynical reward for his exploits, and as a mockery to his victims in the horrendous crime of Barbados?

The credibility of President Bush's anti-terrorist policies is really at stake here. Or is it that in the world there is only one terrorist, Osama Bin Laden? The dice have been thrown. The Miami Cuban extreme right-wing have given Bush a good "present." With "friends," like that, who needs enemies?

Max Lesnik
Radio Miami.

See and listen to Max Lesnik:
http://www.radio-miami.com/


POSADA CARRILES: UNA PAPA CALIENTE

Por :Max Lesnik.
jueves 31 marzo 2005

La noticia se filtró a la prensa hace apenas unas horas pero el rumor venía circulando en Miami desde hacía varios días. Luis Posada Carriles el mas connotado terrorista de origen cubano se encuentra ya en territorio norteamericano y según se afirma, en disposición de pedir asilo político en Estados Unidos después de haber permanecido clandestino en América Central, probablemente entre Honduras y El Salvador con posterioridad de haber sido indultado en Panamá por la entonces presidenta de ese país Mireya Moscoso, quien lo liberó de la cárcel donde se encontraba preso cumpliendo sentencia por actos terroristas cometidos en ese país.

El prontuario de Posada Carriles como terrorista es tan largo que cubre casi toda su larga vida adulta de 78 años. Y no por viejo podrá decirse ahora que es un "ancianito indefenso", incapaz de cometer mas actos de violencia y que merece por lo tanto reposar en la tranquilidad del retiro hogareño como si fuera un humilde monje Franciscano. Caridad.

Porque Posada Carriles- el mismo lo ha dicho reiteradamente - seguirá su carrera de crimen donde quiera que se encuentre como lo ha hecho hasta el presente, unas veces como agente de la CIA, otras como oficial represivo de la policía venezolana en gobiernos anteriores al de Chávez, o como cabecilla de una banda terrorista subvencionada económicamente por organizaciones de la derecha cubana de Miami- la Fundación Cubano-americana entre ellas- para perpetrar actos terroristas contra hoteles en Cuba como el mismo proclamara con abierta desfachatez en una entrevista realizada años atrás por la periodista norteamericana Ann Louis Bardach para el diario The New York Times.

Pero su crimen más espantoso fue el inhumano atentado perpetrado en 1976 contra una aeronave de la empresa Cubana de Aviación en el que perecieron por la explosión de una bomba, 73 inocentes pasajeros, entre ellos un equipo de adolescentes esgrimistas del equipo olímpico cubano que regresaba a la isla después de haber conquistado los primeros lugares de honor en una competencia internacional. Condenado por los Tribunales venezolanos por ese acto bárbaro de lesa humanidad, Posada Carriles se encontraba preso en una cárcel de Caracas de la cual se fugó gracias a la complicidad manifiesta de exilados cubanos de Miami, viejos compañeros suyos de andanzas terroristas que no solo le dieron protección en Centroamérica, sino que le facilitaron reanudar sus contactos con la Agencia Central de Inteligencia que lo utilizó como operativo en la base militar de Eliopango en El Salvador cuando en esa nación se libraba la "guerra de Reagan" contra la izquierda guerrillera salvadoreña.

La presencia en Miami del connotado terrorista Luis Posada Carriles y su eventual presentación física ante las autoridades norteamericanas colocará en muy difícil posición ante el mundo a la actual administración Republicana del Presidente Bush enfrascada en lo que se ha dado en llamar "la guerra contra el terrorismo". Porque de acuerdo a lo que se define como "terrorismo" por las leyes vigentes en Estados Unidos, terrorismo en grande es lo que ha practicado a lo largo de su vida el cubano Luis Posada Carriles. Si hay un terrorista por excelencia, ese es Luis Posada Carriles.

Esa es la papa caliente que tiene en sus manos el gobierno de Estados Unidos. ¿Irá para la cárcel de Guantánamo como merece un asesino de su talla, o caminara libre por las calles de Miami como lo hacen otros terroristas, en premio cínico por sus hazañas y para burla a la justicia que merecen sus víctimas del horrendo crimen de Barbados?

Lo que está en juego ante el mundo es la credibilidad de la política anti-terrorista del gobierno del Presidente Bush. ¿O es que solo hay un terrorista en el mundo que se llama Osama Bin Laden? La suerte está echada. Buen "regalito" el que le ha hecho la extrema derecha cubana de Miami al Presidente Bush. Con esa clase de "amigos" no le hacen falta enemigos.

 

 

home